sábado, 19 de febrero de 2011

Comunicación.

Comunicación es una palabra mágica.
Tan mágica como comunicarse con personas que no conoces de nada. Parece fácil pero no lo es.

Después de doce y pico de años día a día en el Metro, Autobuses, Notarias, Registros y Administraciones en general, gracias al trabajo que tengo, y a mi carácter, diría que las personas tenemos tanta necesidad de hablar, como de respirar

Todos estamos deseando entablar conversación, aunque no lo conozcas de nada, cualquier cosa vale... El frío por que hace frío ,el calor por que hace calor, la espera en un banco en el anden a que llegue tu tren,(metro), puede convertirse en una maravillosa sorpresa con la persona que esta sentada a tu lado, a mi me paso.

Fue una mujer de mediana edad, me dijo que era Cubana y en el transcurso del viaje llegamos a una fluidez de lenguaje y a un entendimiento personal increíble( era mi alma gemela) cuando tuvimos que separarnos y bajar cada una en su parada, el vacío que me dejo no lo puedo ni explicar.

Al margen de este caso concreto el anden y los vagones es un manicomio de vida ..!lo que busques !
Están Los que hablan solos , son muchos los que día a día los ves hablando y sonriendo solitos, tambien esta el agresivo(a) dispuesto a armarla como los mires en plan descaro, y las mayorcitas cincuentonas vestidas a lo barbi, gente que apesta a tabaco y carajillo, las niñas pijas, las no tan niñas pasaditas en años con los labios hinchados artificialmente, con toda clase de abalorios encima, las trabajadoras madrugadoras que se duermen pero nunca se pasan de la estación que tienen que bajar, los extranjeros de todas las nacionalidades, del pais que quieras pero sobre todo Rumanos, estan los gitanos (as) cargados de pendientes sortijas y cadenas de oro. Los muy pobres que saben que si viene un revisor se bajan y vuelven a subir en otro tren, los escandalosos estudiantes, y algunas personas de muy mal vivir que dan mucho miedo. Los fachas provocadores sobre todo si tienen cerca a alguien de color.











Todas tienen un alma metida en su armario, solo tienes que sacarla simplemente con una sonrisa o preguntando algo.
A mi me gusta la gente y me gusta hablar y que me cuente
Una vez me encontré con un jubilado que tendría mi edad, me contó que se había ido a una residencia por que era hijo único y su mama había fallecido.
Era un señor con una presencia magnifica (nunca me hubiera imaginado una cosa así) convivía con locos y viejos chochos, pero incapaz de arreglarselas solo.
En la cola de parados del INEM, solo tienes que pedir turno a las siete de la mañana y te enteras de como ven los parados su situación , la gran mayoría, son personas mayores sin estudios ni cualificacion, jóvenes tambien pero menos. En estos tiempos de cambio lo van a tener muy difícil.
Muy difícil... Pero hablar y contarse las penas parece la mejor medicina para la gente.



Ubicación:Calle de la soledad

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