MIRANDO, SIN PODER VERLO...

                                                                                                                                                                   
                                                                                 Recuerdo el momento en que delante de este  fresco de la Iglesia de Santa María Novella de Floréncia intentaba  Ver y Comprender ¿ por que? todos los folletos de arte en Floréncia me decían que tenia que ir a ver esta pintura de Masaccio, aun  me recuerdo apoyada en una especie de banco mirando  la imagen que me parecía debía ser importante pero que en aquel momento vi como normal una más de las muchas imágenes que había visto de la crucificción de Jesús a lo largo de mi vida, si acaso distinta, pero no sabía cual era la causa que la hacia distinta.
Lo mismo podría decir de la Cúpula de la Catedral de Florencía,  o por ejemplo  la capilla Pazzi tampoco sabía ¿ qué tenía que mirar ? !Ahora lo se! Sencillamente era una manera distinta de construir después de siglos de alzado hacía las alturas, ahora su mirada es diferente mira el pasado clásico romano y rompe con todo lo hecho hasta entonces.
Por eso es importante.
Igual pasa con la Cúpula de la Catedral  de Florencía.
 Fue un proyecto nuevo, que surge de una mirada  arriesgada distinta y definitiva como para concluir una parte de la historia del Arte.
  He perseguido a Filippo  Brunelleschi no solo en Florencia   también lo hice en Venecia, a través del arquitecto Andrea  Palladio   seguidor de sus formas clasicas...donde se contempla  con verdadera ensoñación la iglesia de Santa Mº de las Flores, desde el Gran Canal. Aun a si, a sido aquí, en mi cuarto de estudio donde  he podido ver y descubrir tranquilamente el por qué,  estas pinturas y estas construcciones marcaron la diferencia en su momento.

Para poder ver tienes antes que saber lo que fundamenta su pasado, toda la trayectoria que lleva a, en un momento dado, que fluya un cambio tan importante como para cambiar la interpretación de la historia en el  Arte Gótico.
 Son etapas históricas  sociales y artísticas que hacen que el hombre avance y evolucione a través  de las guerra, a través del poder del dinero, a través de la fe, a través de lo desconocido, buscando sin cesar esas ideas distintas  que le permitan encontrarse como un hombre nuevo.

Volviendo al descubrimiento de ver, era muy sencillo solo tenía que volver la vista hacia el Románico y el Gótico y ponerme en la piel de las personas de  ese momento para comprender la diferencia que surgen de estas imágenes que hablan por si solas  desde que empezamos en el siglo X  con la manifestación religiosa cristiana con el simbolismo en sus  esculturas románicas, elevadas en el altísimo sin acercarse a los humanos  pecadores, hasta  los siguientes siglos con la transformación  divina, en humana,  manifestada   en las esculturas del  Gótico, aunque sus Catedrales se eleven al cielo buscando la luz Divina.

                         
Sí... la diferencia  de los cambios en ese devenir de los tiempos se refleja en sus construcciones en sus esculturas y en sus pinturas.  

  Por eso esta pintura  en la pared de la Santísima Trinidad de Masaccio del principio del escrito, marca la diferencia, aquí esta plasmado con una mirada que rompe los esquemas del concepto del Gótico donde sus imágenes son dulces estilizadas  y dolientes en Jesús, que intentan diferenciarse de las imágenes frías y distantes del románico
 Esta pintura  es justo lo que cambia, son imágenes sólidas con una virgen serena  donde con un simple movimiento de la mano  nos cuenta  el trayecto de la salvación  después de la muerte.
 Una pared que deja de ser plana, al mostrarnos una perspectiva  de fuga hacia dentro como haciendo un agujero  y construyendo  una  capilla  dentro de la pared, con arcos de triunfo romanos y columnas apoyadas en una base de altar donde en su base descansa un esqueleto con una inscripción   (Fui lo que tú eres y lo que yo  soy tú serás ) con un lenguaje que nos lo cuenta desde fuera hacía a dentro.
Los de fuera son los donantes arrodillados y mortales,  orando por la salvación después de la muerte, y, el ( esqueleto yacente) como la realidad más absoluta.
Los de dentro  :  Solo la Virgen nos habla con ese gesto cercano, nos hace participes y su mirada seria nos lleva hacía el centro  que es la salvación en Cristo. Dios  elevado y distante nos enseña  su obra y transformación.
Toda la composición es diferente a lo que hasta entonces se había hecho y por eso rompe la tendencia y comienza la búsqueda de ideas nuevas que florecerán en el Renacimiento.